Sobre la manifestación contra la derogación de la Doctrina Parot.

Pues ya me he calentao. No quería, lo prometo, pero es que vengo quemadito de twitter, y lo vais a pagar los que me leáis en por aquí.

Lo primero de todo, decir que ole los huevos de la gente que ha ido a manifestarse por el tema de la Doctrina Parot. Considero que no tienen razón, pero lo que yo considere no tiene ninguna importancia, y, además, solo faltaba que no pudieran salir a la calle por la razón que quieran. Un abrazo para ellos.

Pero solo para ellos, que quede claro.

Lo que no me parece bien es que vaya el PP, que queréis que os diga, como si él no estuviera también en el ajo. Como si durante los ocho años que estuvo en el gobierno con Aznar no hubiera habido diálogo con ETA, acercamientos, excarcelaciones, y demás actos que ahora serían vistos como traiciones a las víctimas. Parece ser que para ellos, el único culpable de la mera existencia de ETA sea Su Satánica Majestad José Luis Rodríguez Zapatero.

Lo que no me parece bien es que vaya gente con banderas franquistas, que queréis que os diga. La gente que las porta, o bien no sabe que la Doctrina Parot fue un requiebro legal para intentar corregir una cagada del Código Penal de Franco, o bien lo que quisiera es ir un pelín más allá de la Doctrina Parot, y volver a las ejecuciones. Supongo que habría que preguntárselo, y a mi me da cosa hacerlo.

Pero con esas salvedades, y a riesgo de que me llamen (por sexta o séptima vez) proetarra, solo decir que considero que la Doctrina Parot es, como mínimo, dudosa en cuanto a los derechos humanos. Y que si unos señores que saben mucho más que yo de este tema, que están en Estrasburgo, y a los que el “conflicto vasco” se la trae floja,  dicen que hay que derogarla, me cabe suponer que tienen razón.

Pero eso si. Quiero mandar mi respeto, mi apoyo y mi cariño a todas las víctimas del terrorismo, de las violaciones, o de los asesinatos, cuyos verdugos vayan a salir de la cárcel en breve.